Preparación:

Empezar por el relleno. Poner la ricota en un bol. Lavar los limones, rallar la piel y añadir. Lavar, picar y añadir la menta. Agregar sal y pimienta al gusto. Mezclar todo. Meter en el frigorífico. Para la salsa besamel: Poner la mantequilla en una olla e incorporar poco a poco la harina con la ayuda de unas varillas. Cocinar a fuego medio durante 10 minutos. Calentar la leche, añadir y dejar que siga cociendo a fuego lento durante 20 minutos, sin dejar de remover. Por último, añadir el concentrado de tomate, remover y cocer todo a fuego lento durante 5 minutos. Sazonar con sal y pimienta. Cobertura de parmesano: Rallar fino el parmesano y mezclar bien con las almendras y la harina en un bol. Añadir la mantequilla (a temperatura ambiente) y, a continuación, el azúcar y la sal. Mezclar hasta obtener una masa desmenuzada similar al Streusel. Colocar el papel para hornear sobre una bandeja de horno y desmenuzar el Streusel sobre él con las manos. Precalentar el horno y hornear a 170° durante 8 minutos hasta que quede dorado. Cocer al dente las láminas para lasaña en agua. A continuación, sumergir en agua helada, retirar y dejar secar sobre un paño de cocina. Después, colocarlas sobre un paño húmedo, distribuir dos dedos de ancho de relleno en el borde inferior (preferiblemente, con una manga pastelera) y enrollar la lasaña como si fuera un rollo de sushi. Calentar al vapor durante 6 minutos. Verter sobre ella la salsa besamel, espolvorear con el Streusel de parmesano y sazonar con brotes o hierbas aromáticas. Como alternativa, puede introducir todo en el horno. En ese caso, poner un poco de la besamel en un molde, colocar los canelones en él, verter la besamel restante por encima, cubrir con el Streusel de queso y cocer en el horno a 160° durante 20 minutos.